14/06/2021
Sabido es que el congreso de AGMER resolvió, por unanimidad, resguardar el derecho a trabajar en la virtualidad a los y las docentes de Entre Ríos en la semana del 14 al 18 de junio, como también lo hizo en la semana del 7 al 11 de junio.
Ante la mirada de una política sanitaria desprolija, que deja de lado los consejos de sanitaristas y epidemiólogos y analiza la pandemia con mirada electoralista, que es permeable a las presiones de sectores poderosos de la economía entrerriana y que no tiene en cuenta el riesgo de vida de los las entrerrianas, el principal sindicato docente de Entre Ríos, AGMER, se sale de esas mezquindades de gobernantes que piensan como candidatos políticos y descuidan su responsabilidad de cuidado de la población y decidimos en conjunto, de acuerdo a la expresión de miles y miles de trabajadores de la Educación, continuar trabajando en la virtualidad para evitar profundizar la ola de contagios de COVID 19 que estamos viviendo, en momentos en que vemos las camas de terapia intensiva colapsadas y muy cercanas es esa situación.
Cierto es que para el trabajo en virtualidad no todos y todas nuestras estudiantes tienen los medios, tampoco los y las docentes, pero le ponemos el cuerpo y ante un derecho a la conectividad y recursos tecnológicos que debieran ser garantizados por los Estados en medio de una pandemia, le ponemos el cuerpo y hacemos el esfuerzo por llegar a todas y todos nuestros estudiantes.
Lo que resulta sorprendente en este domingo previo al inicio de la semana escolar es encontrarnos con compañeros o compañeras trabajadoras, que desarrollan su trabajo en cargos directivos de escuelas o en supervisiones, docentes como el resto que sólo se diferencian en algunos roles y responsabilidades, que se han convertido en la mano ejecutora de las patronales y están apretando a sus docentes para que no se adhieran a la medida gremial que garantiza la posibilidad de desarrollar su tarea en la virtualidad.
Adherirse a una medida gremial no puede implicar inasistencia, ni el mismo CGE lo dice así, el CGE dice en un comunicado, respecto al llamado a la presencialidad: “sino también para evitar la aplicación de medidas administrativas”, pero no indica que se debe considerar inasistencia, esas comunicaciones de algunos directivos son por iniciativa propia y es lamentable encontrarnos con estas actitudes dentro del colectivo de trabajadores y trabajadoras de la educación.
Deberán saber quienes cometan semejantes actos de intimidación, para presionar a trabajadores y trabajadoras que toman una medida de cuidado de la vida, amparados en una medida gremial, que deberán dar cuenta de sus actos, que no les será sencillo decidir convertirse en el látigo de las patronales que van contra los derechos de los trabajadores.
Víctor Hutt, Directivo Docente.
14/06/2021