Materia: Literatura ESA Nº 12
Curso: 3º año, divisiones “C” y “D” Docente: Daniela Elisa Evequoz
Actividad Nº 9 Fecha: 20/10/2020
La gauchesca: El Martín Fierro
MARTÍN FIERRO, SEGUNDA PARTE “LA VUELTA”
Valores morales vs. Valores materiales
INTRODUCCIÓN
José Hernández, autor de “El gaucho Martín Fierro”, aprovecha la segunda parte de su obra para fomentar la formación en valores.
Lo hace a través de los consejos de Martín Fierro a sus hijos.
Como estrategia didáctica, Hernández opone a estos consejos, otros, de cariz utilitario y egoísta, a través de un personaje como el Viejo Vizcacha, que representa el antihéroe. De este modo logra que los Consejos de Martín Fierro, de gran contenido ético, se destaquen y sobresalgan.
DESARROLLO
Los valores morales
Martín Fierro, en su “vuelta”, se muestra mucho más sereno y maduro que el gaucho que en la primera parte se permitía provocar peleas, matar en duelo criollo, huir de la justicia y terminar viviendo como un desertor.
Este Martín Fierro maduro y sabio, es el portavoz del autor para desarrollar una filosofía rica en valores morales, a través de los consejos que se permite dar a sus hijos, antes de separarse para siempre de ellos.
Así encontramos desarrollados en forma de consejos, valores como el conocimiento, la prudencia, la discreción, la honradez, la generosidad, la solidaridad, el respeto, el trabajo.
Valores ejemplificados a través de versos, como:
“Hay sabios de todas menas,
Más digo sin ser muy ducho;
Es mejor que aprender mucho,
El aprender cosas buenas”
“Aquel que defectos tenga
Disimule los ajenos”
“Al que es amigo, jamás
Lo dejen en la estacada;
Pero no le pidan nada,
Ni lo aguarden todo de él.
Siempre el amigo más fiel
Es una conducta honrada”.
“Ni el miedo ni la codicia,
Es bueno que a uno lo asalten,
Ansí no se sobresalten,
Por los bienes que perezcan;
Al rico nunca lo ofrezcan
Y al pobre jamás le falten”.
“Bien lo pasa hasta entre pampas,
El que respeta a la gente.
El hombre ha de ser prudente
Para librarse de enojos;
Cauteloso entre los flojos,
Moderado entre valientes”.
“El trabajar es la ley,
Porque es preciso adquirir,
No se espongan a sufrir,
Una triste situación:
Sangra mucho el corazón
Del que tiene que pedir”.
“Debe trabajar el hombre
Para ganarse su pan
Pues la miseria en su afán
De perseguir de mil modos,
Llama a la puerta de todos
Y entra en la del haragán”.
Los valores materiales
A cargo del Viejo Vizcacha, personaje que encarna muchos de los vicios de la humanidad (es ladrón, avaro, oportunista, desconfiado, materialista, rechazado por todos); se encuentran otros consejos, que tienden a preparar al joven hijo menor de Martín Fierro, en el oportunismo egoísta.
Así lo alecciona el Viejo Vizcacha:
“Jamás llegués a parar
A donde veás perros flacos”.
“No olvidés me decía, Fierro,
Que el hombre no debe creer
En lágrimas de mujer
Ni en la renguera del perro”.
“Hacete amigo del Juez,
No le des de que quejarse
Y cuando quiera enojarse
Vos te debés encoger,
Pues siempre es bueno tener
Palenque onde ir a rascarse”.
“No te debés afligir,
Aunque el mundo se desplome,
Lo que más precisa el hombre,
Tener sigún yo discurro,
Es la memoria del burro
Que nunca olvida ande come”.
“Dejá que caliente el horno
El dueño del amasijo,
Lo que es yo nunca me aflijo
Y a todito me hago el sordo,
El cerdo vive tan gordo
Y se come hasta los hijos”.
“Yo voy donde me conviene
Y jamás me descarrío
Llevate el ejemplo mío
Y llenarás la barriga
Aprendé de las hormigas
No van a un noque vacío”.
Aunque Hernández también utiliza al Viejo Vizcacha para expresar buenos consejos para el desempeño cotidiano, pero que no alcanzan la dimensión ética de los de Fierro.
Por ejemplo:
“El diablo sabe por diablo
Pero más sabe por viejo”
“No andés cambiando de cueva
Hacé la que hace el ratón
Conservate en el rincón
En que empezó tu esistencia
Vaca que cambia e querencia
Se atrasa en la parición”.
“No se apure quien desea
Hacer lo que le aproveche.
La vaca que más rumea,
Es la que da mejor leche”
“A naides tengas envidia,
Cuando veas a otro ganar,
A estorbarlo no te metas,
Cada lechón en su teta
Es el modo de mamar”.
U otros que muestran un gran conocimiento del alma humana, como:
“El hombre, hasta el más soberbio
Con más espinas que un tala,
Aflueja andando en la mala
Y es blando como manteca,
Hasta la hacienda baguala
Cai al jagüel con la seca”
Esta modalidad –las enseñanzas del héroe y del antihéroe-, le permite al autor desarrollar un plan de vida que parte de lo utilitario, que sirve para la supervivencia en un medio muchas veces hostil –como el que les tocó vivir a todos los personajes de la obra y que se hace extensiva a la vida real de sus lectores-; a través de la intervención del Viejo Vizcacha.
Pero, al pretender la trascendencia de lo meramente conveniente y cotidiano; utiliza al personaje con dimensión heroica, Martín Fierro, para hablar de la potencialidad del hombre para desarrollarse en valores más elevados.
CONCLUSIÓN
“El Gaucho Martín Fierro”, es el poema épico nacional. Ocupa ese lugar por el mérito de encarnar en un personaje típicamente argentino –el gaucho-, un representante de la condición humana, en toda su dimensión: desde el aspecto más doméstico, hasta las más altas aspiraciones propias de un alma grande y universal.
Actividad:
Elija dos consejos de Martín Fierro y dos del Viejo Vizcacha (los que más les gusten) y explique el porqué de su elección