LOS DOCENTES QUEREMOS SOBREVIVIR PARA SEGUIR EDUCANDO Y TAMBIÉN QUEREMOS QUE SOBREVIVAN NUESTROS ESTUDIANTES Y SUS FAMILIAS.

19/05/2021

Con sólo mirar un poco la historia de la educación, sin necesidad de un estudio exhaustivo, podremos comprobar que hemos sido los y las docentes quienes hemos defendido el sistema educativo ante los embates de variadas políticas de vaciamiento, de abandono presupuestario, de intentos privatizadores y allí donde aparecían las falencias, les hemos puesto el cuerpo, en Entre Ríos la historia reciente nos muestra que el derecho a la educación se ha garantizado por el esfuerzo de docentes que han logrado desarrollar las actividades educativas en edificios inhabitables, en terribles condiciones edilicias, han garantizado las oportunidades de los y las estudiantes sin recursos provistos por el Estado, han enfrentado el cierre de escuelas, el empobrecimiento producido desde las políticas centrales de diferentes gobiernos y hoy le seguimos poniendo el cuerpo en plena pandemia mundial.

Durante el año 2020 se produjo el cierre de la presencialidad a comienzos de año y el abandono del sistema educativo de parte del gobierno provincial, pasamos mucho tiempo sin recibir comunicación de parte del CGE sobre cómo llevar adelante el desarrollo de las actividades sin presencialidad, pero no nos importó, porque inmediatamente nos organizamos y seguimos educando, no nos quedamos de brazos cruzados a esperar las órdenes que no llegaban, docentes y directivos de todas las escuelas nos pusimos a crear diversas formas de seguir educando en la virtualidad y gracias a eso las clases no se suspendieron ante la falta de presencialidad, se cerraron los edificios escolares pero se mantuvo abierto el sistema educativo.

En este año 2021 la pandemia se recrudeció, los contagios se generan por todos lados y las escuelas se constituyen en lugares donde se producen conglomeraciones de personas que originan contagios, enfermedades y muertes, ante esa situación nos ha tocado a los directivos ocupar el rol de “responsables COVID”, una función para la que nunca fuimos capacitados, pero le pusimos el cuerpo y nos hicimos cargo, no le “esquivamos el bulto” a lo que la escuela necesita de nosotros.

En pleno recrudecimiento de los casos, crecimiento de las curvas de contagio y aumentos de las muertes en todo el país y nuestra provincia, nos enteramos que el COES provincial y el CGE acuerdan el documento 113, y esto sólo nos pone palos en la rueda ante nuestras acciones de cuidado. Nos obligan a tener las escuelas abiertas en plena pandemia, con crecimiento de casos, pero además nos hacen responsables de frenar los contagios y por si fuera poco nos ponen una serie de trámites burocráticos para dificultarnos la tarea que nos asignan, nos piden que les pidamos a los docentes que firmen una declaración jurada y se hagan responsables de no cumplir el protocolo para que los aislemos, nos dificultan que podamos actuar rápido para frenar contagios en otras escuelas adonde concurren nuestros docentes.

Nuestra responsabilidad como directivos, ante el cuidado de la vida, impide que nos podamos prestar a semejante contra sentido, no queremos correr el riesgo de que los y las docentes que estuvieron en nuestras escuelas en contacto con un caso positivo o sospechoso, lleven el virus a otras escuelas, no podemos ajustarnos al documento 113, porque eso va contra nuestras convicciones de estricto cuidado para evitar los contagios en otras escuelas, estamos dispuestos a correr el riesgo de recibir sanciones, pero no estamos dispuestos a ser responsables de una difusión de contagios, que luego se traduzca en muertes de personas, nos consideramos directivos responsables y quizás más responsables que las autoridades que mantienen las escuelas abiertas en plena ola de contagios, desde allí es que entendemos nuestra función, como responsables de las escuelas y de la vida de nuestras comunidades educativas.

No queremos seguir sufriendo estas disyuntivas entre la vida y la educación, estamos en una situación de contagios alarmante, podemos desarrollar la educación en la virtualidad, ya lo demostramos en el año 2020, incluso ante la ausencia del CGE.

SOLICITAMOS A LAS AUTORIDADES RESPONSABLES DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS QUE DETERMINEN EN FORMA INMEDIATA LA SUSPENSIÓN DE LA PRESENCIALIDAD EDUCATIVA.

QUEREMOS SOBREVIVIR PARA SEGUIR EDUCANDO.

Víctor Hutt, Rector de ESA N° 12, Concepción del Uruguay

19/05/2021

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