Estamos conociendo en estos días la noticia del intento del gobierno entrerriano en disponer de recursos para implementar un castigo alimentario familiar a los y las docentes que recurran al derecho constitucional a la huelga como forma de reclamo.
La noticia no es nueva, sino que tiene más de 100 años, la conocemos de muchos momentos de la historia en los cuales han llegado a los gobiernos personas que exponen un profundo desprecio por las y los trabajadores, combinan una fuerte política de empobrecimiento, de quita de derechos y recurren a esta vieja herramienta de castigo, con una burda forma de comunicarla presentándola como un premio cuando es claramente un castigo lo que quieren implementar.
En muchos de nuestros talleres de salario de AGMER hemos tratado este tema, desde hace muchos años, porque sabíamos que llegado un gobierno como el actual iba a ser una medida que intentarían tomar, hemos explicado claramente que la idea de premio está relacionada dialécticamente con el castigo, como docentes nos hemos formado analizando en educación la pedagogía de los premios y castigos, sabiendo que es ridículo hablar de premios solamente, que necesariamente implica la existencia de castigos. Este gobierno que poco sabe de todo lo que sabemos los docentes pretende hacernos creer que lo que quiere implementar es un premio por presentismo y que no nos damos cuenta que el plan es perverso y lo que está proponiendo es un castigo al que reclama por las trágicas condiciones económicas a las que nos han llevado.
El salario real docente ha caído alrededor de un 40% desde septiembre, desde el período de la transición de gobierno e octubre y noviembre y fuertemente desde diciembre, la respuesta que necesitamos del gobierno es que genere y destine los recursos a corregir ese desastre salarial que nos han generado y no que dediquen recursos para implementar un perverso plan de castigo para quienes ejercemos el derecho a reclamar, no queremos bombones para premiar a los que agachan la cabeza ante la situación que sufrimos, tenemos problemas para llenar los platos de comida de nuestras familias, que se guarden los bombones para cuando salgamos de la situación de miseria escandalosa a la que nos han llevado.
Seguramente habrá docentes que no lleguen a comprender el significado del anuncio del gobierno, posiblemente se creerán el cuento del premio por cerrar la boca, agachar la cabeza y no manifestar el reclamo con las medidas de fuerza, les pido que se tomen el trabajo de pensarlo seriamente, sería muy indignante para ellos algún día darse cuenta que se han comido los bombones que les regaló patrón mientras otros sacrificaron sus salarios por luchar por los salarios de todos los docentes, incluso por los de ellos y deberán saber que caen mal al estómago los bombones si no se complementan con comida nutritiva y saludable que se consigue luchando.
No son tiempos para hacer cálculos individualistas, la salida es colectiva, no da la cuenta si consideramos que ahorrándonos el descuento por paro o cobrando individualmente el premio por no luchar me voy a salvar del camino del empobrecimiento, más allá de las convicciones personales que tenga cada uno y en las cuales no me puedo meter, puedo no compartirlas pero tengo que respetarlas, matemáticamente les digo que no les va a dar la cuenta, no hay premio individual o ahorro individual que pueda contrarrestar un empobrecimiento colectivo, en un salario que va camino a perder el 50%, de nada les va a servir ganarse individualmente un 5%, necesitamos a todos en el mismo frente de lucha para recuperar el, por ahora, 40% de salario perdido colectivamente, esa es la única ecuación que les llevará mejoras individuales.
Y por ahora sólo he hablado del paro porque es justamente la medida que pretende castigar el gobierno con su perverso y falso premio, pero tenemos la necesidad de sumar fuerzas colectivamente a todas las decisiones que vayamos tomando en el conjunto, que podemos conocerlas de nuestra historia, movilizaciones, carpas y movidas de todo tipo.
El anuncio salarial de marzo fue bochornoso, en otro artículo he explicado y fundamentado que significó una pérdida del 14,5% en un solo mes, no hay premio posible que pueda compensar esa rebaja, y sería muy indignante personalmente aceptar un premio en un contexto en el que al resto de los docentes le quitaron el 14,5% de su sustento familiar, al menos para mí sería muy vergonzoso hacerlo, quién no sienta vergüenza tiene todo el derecho a hacerlo.
El único premio que está pensando el gobierno es el que surge como castigo para quienes reclamen con paros, pero no hay ningún tipo de premio para los y las miles de docentes que se sacrifican para sostener escuelas en pésimas condiciones, que brindan muchas horas más de las exigidas para solucionar los problemas de sus escuelas, no para eso no hay premios, pero tampoco los reclamamos, lo hacemos por convicción, porque somos los que sostenemos las escuelas, algunos desde hace 30 años, los gobernantes actuales están de paso, para ellos la educación es sólo un trampolín político, ya lo sabemos de sobra, son de afuera de las escuelas y vienen a atacarnos a quienes las sostenemos, luego buscarán un cargo más redituable y hasta se cambiarán de partidos, podrán irse a partidos que están en las antípodas de sus discursos y se convertirán en cómplices del desguace de lo que otrora dijeron sostener como bandera.
Pero dejemos de lado el paro como motivo del castigo, ¿por qué más será castigado un/a docente con el descuento del presentismo?
Será castigado por lo mismo que ya es castigado con el 7% de presentismo, una componente de nuestro salario que fue implementado en la década del 90, ¿casualidad de los tiempos? Actualmente cada día en que un docente no concurre por uso de licencia recibe un castigo del 25% de ese monto.
¿Cuáles son las conductas que se castigan? Enfermarse, la enfermedad de un familiar o concurrir a un curso de capacitación.
Pero hoy se pretende aumentar la dimensión del castigo y combinado con salario que perdió el 40% de su poder adquisitivo, que se encuentra en el 40% de la línea de la pobreza, se está forzando a los y las docentes a hacer todo lo posible para no recibir el castigo económico y no perder ese recurso, deberá concurrir a trabajar enfermo, las enfermedades ocasionan gastos extras, con más razón deberá hacer todo lo posible para no perder el “premio”, deberá concurrir a trabajar enfermo y si es necesario morir en la escuela, si padece una enfermedad contagiosa deberá concurrir igual y ante el pedido de los demás para que no concurra a contagiar, se producirán escenas de pugilato desgarradoras, si tiene a un hijo enfermo en su casa, deberá dejarlo sólo y sin cuidados, debe concurrir a trabajar para no perder recursos que necesita para su atención médica o medicamentos y definitivamente deberá dejar de concurrir definitivamente a cursos de capacitación.
El gobierno provincial planea implementar una medida de castigo por presentismo y hay varias consideraciones para hacer, positivas y negativas, la positiva para el gobernador es poder castigar a los trabajadores a como de lugar, mientras que las negativas, que impactan sobre la vida de los docentes, de sus familias, del resto de los docentes que se pueden contagiar o de la escuela que se quedará sin docentes que se capaciten y se actualicen, no le importan. Entiendo que sólo hay que saber mirar, con este proyecto queda claro el perfil del gobierno que tenemos.
Víctor Hutt