El futuro de la educación espera una respuesta en la paritaria docente de Entre Ríos.
Sabido es que el cuarto intermedio que se produjo el jueves 27 de enero nos pone a miles de docentes y miles de familias a sufrir la angustia de esperar la decisión del gobierno provincial sobre la devolución de los salarios quitados. Cuando decimos recuperar lo perdido contra la inflación en los años anteriores, estamos diciendo ni más ni menos que nos devuelvan el salario que nos quitaron, que es nuestro y hoy se nos quedan con una parte. Cuando decimos que queremos una oferta para el 2022 que nos garantice no perder contra la inflación, estamos diciendo que no podemos soportar que nos vuelvan a quitar salario.
Hay alguien más que está esperando mientras dure el cuarto intermedio, es el futuro, porque si hay algo que no se discute en nuestra sociedad, es la convicción de que el futuro se construye por medio de la educación, cada niño o niña que nace se formará como persona plena pasando por las aulas de nuestras escuelas, aprenderá un cúmulo de saberes científicos que ha construido la sociedad a lo largo de la historia y de la cual se hace una selección y se transmite a través de las escuelas, también en las escuelas se transmiten los valores culturales, morales, comunitarios, de convivencia social.
La construcción de nuestro futuro necesita escuelas, en las mejores condiciones que podamos brindarles y también necesita docentes que acompañen hacia el futuro a nuestros niños y niñas, justamente la existencia de docentes está en crisis en nuestra provincia, cada vez cuesta más conseguir maestros o maestras para cubrir los cargos vacantes y se tiene que recurrir al doble cargo para que no queden grados vacíos, es una forma de ocultar la crisis y estirar el tiempo hasta que ya no haya maestras para nuestros niños y niñas.
Se podrían inventar muchos motivos para explicar la falta de docentes, pero no es necesario inventar, no acostumbramos a hacer eso, sólo necesitamos observar y pensar, es muy difícil que un adolescente elija la carrera docente, tiene por delante cuatro años de estudios y luego una carrera que lo llevará hasta sus últimos días laborales con un salario que está por debajo de la línea de la pobreza.
Cada vez son menos los adolescentes que inician carreras docentes y por eso decimos que el salario que hoy estamos discutiendo en paritarias para los docentes actuales, es el salario que evalúan también los futuros docentes y por más que el gobierno recurra a sus mañas para presentar ofertas de pobreza y con la presión de los descuentos y los castigos nos termine obligando a seguir adelante, esos jóvenes que miran la docencia como futuro, también evalúan las ofertas y aunque no participen de las asambleas docentes, expresan su opinión rechazando la docencia, y así nos vamos quedando cada vez con menos docentes, cada vez con menos educación, cada vez con menos futuro.
Hay un cuarto intermedio en la paritaria y el pedido al gobierno provincial es que deje de pensar en ofertas que empobrecen, que saque del lugar de construir ofertas al personaje especializado en trampas en el salario docente, que deje de pensar como un bandido que nos engaña y piense como un verdadero gobernante, que eleve la mirada, que resuelva la paritaria desde los valores éticos que tiene que tener un gobernante, que retrotraiga la quita de salario que nos generó en años anteriores y presente una oferta que nos permita recuperar lo perdido, porque de lo contrario cargará sobre sus espaldas con la responsabilidad histórica de haber empobrecido a los y las docentes y de haber destruido el futuro de los entrerrianos y entrerrianas, esa es nuestra lucha, en eso consiste la lucha docente, que debe ser la lucha de todos los entrerrianos por nuestra educación, por nuestro futuro.
Si el gobierno entrerriano no abandona su actitud mezquina y destructiva, nuestro compromiso con la escuela pública nos obliga a iniciar un plan de lucha y proceder al NO INICIO DEL CICLO LECTIVO, porque no tenemos otra opción, porque asumimos que vamos a perder unos días de clases y eso nos duele como docentes comprometidos con la escuela pública, pero lo que no vamos a resignar es a permitir que se pierda el futuro.
Víctor Hutt
