Cursos: 2° A- 2° B- 2° C
Materia: Lengua y Literatura
Docente: Profesora Silvana Videla
Fecha de entrega de las actividades: 7 de septiembre de 2020.
Modalidad: trabajo práctico individual virtual.
Tema: Los textos y sus propiedades.
Apellido y nombre del alumno/a:
Quinta Actividad
¡Hola! ¿Cómo les va? Nos volvemos a conectar por este medio. Los y las extrañamos mucho. Esperamos que se encuentren lo mejor posible y que no bajen los brazos, que no decaiga el ánimo. ¡Ya nos volveremos a encontrar! Tenemos que seguir siendo pacientes y fuertes… Ahora, ¿les parece que empecemos a trabajar?
¿Cuántas veces en el día intentamos comunicarnos? ¿Cuántas veces lo logramos? Carteles, semáforos, bocinas, voces, un brazo que se extiende para saludar o para detener el colectivo, son solo el comienzo de una larga cadena de situaciones de comunicación.
Nos comunicamos a través de textos. Ahora bien, ¿qué son los textos?
Un texto es una producción de sentido autónoma –es decir, que tiene un principio y un fin, y por eso se distingue de otras producciones similares- inscripta sobre una materialidad (puede ser el papel, el cartón, una lata, etc.), que tiene una finalidad comunicativa (informar, persuadir, conmover, etc.) y está relacionada con el contexto socio-histórico en que se produce.
El mundo en que desarrollamos nuestras actividades cotidianas está repleto de mensajes, es decir, textos que nos interpelan con diversos propósitos. Por ejemplo, algunos proveen indicaciones para que actuemos (señales de tránsito, semáforos, leyes, reglamentos de juegos o recetas de cocina), transmiten información (diccionarios, prospectos de medicamentos, noticieros de televisión o películas documentales) o apelan, principalmente, a las sensaciones y las emociones del destinatario (poemas, canciones, prendas de vestir o esculturas).
Los textos verbales
Los textos verbales pueden clasificarse según el canal por el que son transmitidos en escritos y orales. En el primer caso, la materialidad del signo lingüístico es una grafía (un dibujo); en el segundo, el sonido.
Ya sean orales o escritos, los textos verbales se caracterizan por tener un contenido informativo que se desarrolla mediante esquemas textuales más o menos fijos, según el propósito del texto. Cada esquema organiza y ordena las partes de texto (oraciones, párrafos, apartados, capítulos, etcétera). Por ejemplo, para enseñar a preparar una comida, es más probable que se use una receta que un chiste o un poema. Esto es así porque la mayoría de las personas, por ser usuarios de una lengua, sabemos qué esquemas textuales debemos usar según las situaciones comunicativas, porque aprendimos esos esquemas en los intercambios comunicativos de los que participamos desde nuestra infancia.
En el ejemplo, el contenido informativo de la receta es el procedimiento de una preparación. Ese contenido determina el esquema del texto; en este caso, es una serie de acciones (expresadas en oraciones orientadas a que el receptor ejecute una acción) tendientes a que cualquier persona pueda realizar el procedimiento exitosamente.
En resumen, un texto verbal es una producción de sentido autónoma cuya materia es lingüística, y que se caracteriza por tener un contenido informativo y un esquema más o menos fijo, que depende de su propósito comunicativo.
Textos verbales, no verbales y mixtos
Los textos se clasifican en verbales y no verbales. La materialidad de los primeros son las palabras. Todos los demás son no verbales. Además, hay textos mixtos, que involucran múltiples sistemas semióticos en forma simultánea; por ejemplo, una obra teatral contiene palabras (sistema lingüístico), escenografía, iluminación y vestuario (sistema visual), música y sonidos (sistema sonoro).
Actividades
- Expliquen qué significa que “un texto verbal es una producción de sentido autónoma cuya materia es lingüística”.
- Propongan un ejemplo de texto mixto y expliquen por qué lo es.
- Por tu barrio, ¿qué textos verbales y no verbales encontrás? ¿Qué sentido y propósito tiene cada uno? ¿En qué contexto social fue producido cada uno?
- Identifiquen los conceptos clave (recuerden que pueden ser una palabra o una expresión) en la teoría leída. Podés subrayarlos o extraerlos.
- Elaborar un mapa conceptual con las ideas centrales.
Ante cualquier duda o consulta, escribirme a mi correo electrónico: silvanavalvidela@gmail.com. ¡A cuidarnos!