Historia para 3ro D – 5ta actividad

TRABAJO PRACTICO N°5

Establecimiento: ESA N°12

Materia: Historia

Profesora: Patricia Ruiz García.

Curso: 3ro “ D “

Alumno/a:

Año Lectivo: 2020.

Historia Argentina: Periodo 1916 – 1955. (Ver bibliografía)

  1. Armar una línea de tiempo del periodo histórico.
  2. Describir las características de cada periodo:
  3. Gobiernos radicales.
  4. Década Infame.
  5. Gobiernos Peronistas.

Material de lectura

Historia Argentina Periodo 1916-1956.

6. El radicalismo en el poder (1916-1930)

Al llegar el radicalismo al poder, éste presentó, más que un programa de gobierno, una declaración de principios: la causa contra el régimen, la reparación histórica, la recuperación de la ética, el respeto al federalismo.

Entre los puntos de la doctrina radical se encontraba el concepto de “la causa contra el régimen”. “La causa” era la causa radical, y sus ideales eran el honor del país, la pureza del sufragio, la reorganización del país, la democracia y el respeto a la constitución y las leyes. “El régimen” era el gobierno del PAN; contra este régimen (un régimen corrupto, injusto, etc.) llega “la causa” (la UCR) que viene a sanar los daños hechos por el gobierno del PAN. Otro punto de la doctrina radical era “La reparación histórica”. Esta predicaba que el gobierno radical no venía a vengar los daños hechos por el gobierno del PAN sino a sanearlos, a repararlos. Sin embargo, el radicalismo propuso cosas muy vagas, ideales muy altos y difíciles de alcanzar, realizando pocas acciones concretas.

5.A: El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)


En 1916 Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de la nación, gracias a la Ley Sáenz Peña, que establecía el sufragio secreto y universal para varones. Con la primera presidencia de Yrigoyen se inicia un período de la historia argentina conocido como “La etapa radical”, que abarca de 1916 a 1930 (año del primer golpe de Estado de la Argentina). Se lo conocía como “El peludo” porque era muy introvertido. Intenta cambiar los planes de estudio pero no lo logra. Todo lo que propuso le fue vetado porque más de la mitad de las bancas del senado eran la oposición formada por los partidos conservadores. Por esta razón hizo numerosos decretos, y teniendo a muchos Gobernadores Provinciales de anteriores Presidencias, decidió intervenir casi todas las Provincias del país. Estos hechos junto con la represión y fusilamientos de obreros de la Patagonia, hecho denominado como Patagonia Rebelde dan cierta idea de gobierno autoritario, aunque el de Yrigoyen fue un gobierno con amplias libertades de prensa, de expresión, de acción, y políticas. Una de sus grandes medidas fue la Reforma Universitaria realizada en 1918 que llegó a otros países del mundo, democratizando las universidades del país. La primera guerra mundial afecta económicamente a Argentina, por las restricciones del mercado mundial. Sin embargo, se destaca la industria textil y la petrolera con la creación de YPF. Durante este período se privilegiaron otros sectores de la población, algo ignorados durante los Gobiernos Conservadores.

5.B: El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)

Las elecciones presidenciales se realizaron el 2 de abril de 1922. La Unión Cívica Radical obtuvo 450.000 votos; la Concentración Nacional (conservadores) obtuvo 200.000 votos; el Partido Socialista obtuvo 75.000 votos; y el Partido Demócrata Progresista obtuvo 75.000 votos.

Marcelo T. de Alvear, un hombre de la clase económica alta, desarrolló una presidencia diferente, en estilos, a la del también radical Hipólito Yrigoyen.

Las políticas de transformación económica, políticas y social que había delineado el gobierno de Yrigoyen, resultaron atenuadas, cuando no directamente revertidas, como en el caso de la Reforma Universitaria o cuando el presidente Alvear vetó el proyecto de ley que extendía la jubilación a amplios sectores de trabajadores que lo enfrentó con el movimiento sindical. Ello no impidió sin embargo que fuera el gobierno de Alvear el que enviara al Congreso el proyecto de ley de nacionalización del petróleo, aunque el mismo nunca sería aprobado.

Estas diferencias llevaron a un enfrentamiento entre Alvear e Yrigoyen, en el marco de una profunda división interna de la UCR entre personalistas yrigoyenistas y anti-personalistas según apoyaran o enfrentaran a Hipólito Yrigoyen. Cada uno de los dos sectores radicales presentarían candidatos distintos para presidente. Los radicales anti-personalistas, organizados en la Unión Cívica Radical Antipersonalista presentaron como candidato a presidente a Leopoldo Melo (acompañado por Vicente Gallo) y los radicales yrigoyenistas presentaron a Hipólito Yrigoyen (acompañado por Francisco Beiró).

El 1 de abril de 1928 se realizaron las elecciones. El resultado fue:

* Unión Cívica Radical (Yrigoyen): 838.583 votos
* Unión Cívica Radical Antipersonalista (Melo): 410.026 votos
* Partido Socialista (Justo): 64.985 votos
* Partido Demócrata Progresista: 14.173 votos
* Partido Comunista Argentino: 7.658 votos
* Partido Comunista Revolucionario Argentino (penelonistas): 5.475 votos

El triunfo fue tan amplio que los radicales yrigoyenistas lo denominaron «el plesbicito».

5.C: El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)

La asunción del nuevo gobierno se produjo el 12 de octubre de 1928. En 1929 se produce la Gran Depresión mundial. El radicalismo con Yrigoyen no supo responder a la crisis. El historiador radical Félix Luna dice de ese momento:

“La quiebra del ímpetu liberador del gobierno radical se debió fundamentalmente a la quiebra del radicalismo mismo”.

La división y el enfrentamiento entre sectores internos del radicalismo generaría un nivel de violencia política muy grande.

Yrigoyen ordenó intervenir las provincias de Mendoza y San Juan, gobernadas por movimientos radicales disidentes como el lencinismo en la primera y el bloquismo en la segunda. En ese marco un “matón” yrigoyenista asesinó al senador mendocino Carlos Washington Lencinas. El crimen causó estupor en el país. Al mes, hubo un atentado anarquista contra Yrigoyen al salir de su casa para ir a la Casa de Gobierno. El año 1930 se inició con otro asesinato de un opositor en una provincia intervenida por el gobierno, el del abogado bloquista Manuel Ignacio Castellano. Comenzó a ser habitual en la oposición, de estudiantes, políticos, militares, civiles, y amplios sectores del periodismo, criticar al Presidente por su supuesta ineficacia y autoritarismo.

El 2 de marzo se realizaron elecciones parlamentarias, perdiendo el radicalismo estrepitosamente en la Ciudad de Buenos Aires, donde el Partido Socialista Independiente obtuvo 100.000 votos, seguidos del Partido Socialista con 84.000, superando por mil votos a los radicales. En todo el país, la oposición alcanzó 695.000 votos superando al gobierno obtenía 655.000 votos.
La Crisis Mundial de 1929 afectó al país y el radicalismo estaba completamente dividido y el gobierno no tenía diálogo con la oposición, muy crítica con el Gobierno.

El hecho más importante y duradero del segundo gobierno de Yrigoyen fue la decisión tomada el 1 de agosto por parte de YPF, dirigida por el General Enrique Mosconi, de intervenir en el mercado petrolero, para fijar el precio y romper los trusts. El golpe de Estado sucederá apenas 37 días después, lo que ha llevado a varios historiadores a vincular, al menos parcialmente, el golpe militar con la decisión de YPF.

El 6 de septiembre de 1930 el general José Félix Uriburu derrocó al gobierno constitucional, iniciando una serie de golpes de Estado en Argentina y gobiernos militares que se extenderían hasta 1983, interrumpiendo todas las experiencias de gobierno surgidas del voto popular.

7: La Década Infame (1930-1943)

La Década Infame se inició con el golpe militar del 6 de septiembre de 1930 liderado por el general José Félix Uriburu que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, quien había sido electo democráticamente para ejercer su segundo mandato en 1928. El gobierno militar, de inspiración fascista, proscribió a la Unión Cívica Radical y organizó una «salida electoral» fraudulenta y controlada por las Fuerzas Armadas que dio origen a una serie de gobiernos conservadores fraudulentos y corruptos que se extendieron hasta 1943. Este período se caracterizó por el comienzo del nuevo modelo económico conocido como industrialización por sustitución de importaciones.

7.A: La dictadura militar de Uriburu

El 10 de septiembre, Uriburu fue reconocido como presidente de facto de la Nación por la Corte Suprema mediante la acordada que dio origen a la doctrina de los gobiernos de facto y que sería utilizada para legitimar a todos los demás golpes militares.

Siguiendo una tendencia que habría de ser general en los futuros golpes de Estado, Uriburu designó a un civil en el cargo de ministro de economía, José S. Pérez, vinculado a los grandes terratenientes y a los sectores más conservadores.

Luego de que la Unión Cívica Radical ganara en 1931 las elecciones convocadas en la Provincia de Buenos Aires, el gobierno militar anuló las mismas y proscribió al radicalismo, con el fin de evitar que llegara al poder. De esta manera llegó al poder, por medio de elecciones ilegítimas y fraudulentas, una alianza conservadora llamada La Concordancia, integrada por el Partido Demócrata Nacional (conservador), la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente.

7.B: Presidencia de Agustín P. Justo (1932-1938)


Los trece años siguientes estarían dominados por las consecuencias del golpe del general José Félix Uriburu. Éste dura poco tiempo en el poder y es remplazado por Agustín Pedro Justo, quien se mantiene en el poder hasta 1937. En el plano económico, los países del mundo se tienden a cerrarse adoptando modelos de proteccionismo. Inglaterra anuncia en la “convención de Ottawa” que les dará ventajas arancelarias a sus colonias. Debido a su gran dependencia, el país firma el pacto Roca-Runciman con Inglaterra en 1933, cediendo así el sector ferroviario a cambio de un trato privilegiado para las carnes argentinas.

Por otra parte, a mediados de la década se inició un amplio proceso de industrialización por sustitución de importaciones, con eje sobre todo en Buenos Aires, acompañado de una gran ola migratoria interna, del campo a la ciudad y del interior a la capital.

En este período la Unión Cívica Radical, conducida por Marcelo T. de Alvear, será sistemáticamente excluida del acceso al gobierno mediante el uso abierto del fraude electoral y la represión. En el seno del radicalismo aparecieron fuertes corrientes nacionalistas yrigoyenistas que se expresaron en la fundación del influyente grupo F.O.R.J.A., y en los primeros núcleos de la intransigencia radical, que conducirá en la UCR en la década siguiente y que por entonces comenzaba a nuclearse alrededor de Amadeo Sabattini, gobernador de Córdoba (1936-1940).

Por su parte el Partido Socialista y sobre todo su aliado el Partido Demócrata Progresista, conducido por Lisandro de la Torre, denunciarán en el Congreso los sucesivos actos de corrupción en beneficio de una elite realizados por el régimen, que incluso causarán el asesinato del senador Enzo Bordabehere en el recinto del Senado.

Finalmente, en ese período, el movimiento obrero argentino se organizó en la Confederación General del Trabajo (CGT), sobre el sindicato de actividad y nuevas ideas nacionalistas y de relaciones con los partidos políticos populares.

7.C: Presidencia de Roberto Ortiz (1938-1942)



Hacia 1939 cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Argentina estaba gobernada por el presidente radical antipersonalista Roberto Ortiz, que había sido ministro del presidente radical (UCR) Marcelo T. de Alvear. Durante su gobierno Argentina influyó decisivamente en la paz alcanzada entre Paraguay y Bolivia que se habían enfrentado en la Guerra del Chaco. La tradicional política neutralista y de no beligerancia se mantendría hasta 1944.

7.D: Presidencia de Ramón Castillo(1942-1943)


En 1942, debido a la enfermedad del Presidente Ortiz, asumió el Vicepresidente Ramón Castillo, hasta 1943, en que sería derrocado. Su presidencia estuvo marcada por las presiones de Estados Unidos para que Argentina abandonara su tradicional posición neutralista y le declarara la guerra a las potencias del Eje durante la presidencia de Juan Domingo Peron (27 de marzo de 1945).

8: El peronismo (1945-1955)

8.A: Antecedentes: la Revolución del 4 de junio de 1943 (1943-1946)

El 4 de junio de 1943 se produjo un nuevo golpe de Estado encabezado por los generales Arturo Rawson y Pedro Pablo Ramírez y apoyado por varios sectores militares entre los que se destacaba una agrupación de militares del Ejército denominado GOU (Grupo de Oficiales Unidos), integrado por unos veinte oficiales mayoritariamente jóvenes de ideologías diversas que compartían un enfoque nacionalista. El golpe derrocó al presidente Ramón Castillo quien fue reemplazado por el general Arturo Rawson, quien inmediatamente (tres días después) fue reemplazado a su vez por el general Pedro Pablo Ramírez.

La Revolución del 43 contenía en su interior diversos sectores que lucharon entre sí para controlar la dirección del proceso. Uno de esos sectores estuvo liderado por el entonces coronel Juan Domingo Perón, quién ocupó inicialmente un cargo de menor significación como secretario del Ministerio de Guerra, en cabeza del General Edelmiro Farrell. A partir de la segunda mitad de 1943 comenzó una política de alianza con el movimiento sindical que le permitiría ir ocupando posiciones cada vez más influyentes en el gobierno militar. En ese camino resultó fundamental su designación a cargo del irrelevante Departamento de Trabajo, elevado luego al nivel de Secretaría de Estado.

A comienzos de 1944 el gobierno militar rompió relaciones diplómáticas con los países del Eje, decisión que llevó a un enfrentamiento entre sus sectores internos y a exigir la renuncia del presidente Ramírez, quien fue reemplazado por el General Edelmiro Farrell, pasando Perón a ocupar el Ministerio de Guerra que dejó aquel. Farrell se apoyó en Perón y su exitosa política laboral-sindical y sufrió el embate del sector nacionalista de derecha liderado por el Ministro del Interior, el general Luís César Perlinger. En la segunda mitad del año el dúo Farrell-Perón consolidó su posición, desplazando al sector de la derecha nacionalista católica-hispanista, y profundizó las reformas laborales generalizando la negociación colectiva, sancionando el Estatuto del Peón de Campo que laboralizó la situación de los trabajadores rurales, creando los tribunales de trabajo y estableciendo la jubilación para los empleados de comercio. También se tomaron importantes medidas industrialistas como la creación del Banco Industrial de Crédito.

En 1945, Argentina declaró la guerra a Alemania y Japón en tanto que la situación política y social se polarizó rápidamente bajo la forma de peronismo-antiperonismo. El nuevo embajador estadounidense Spruille Braden llegado en mayo de 1945, desempeñó un papel central en la organización de la oposición antiperonista acusando a Perón de nazifascista, por su reconocido apoyo a la neutralidad en la Segunda Guerra Mundial y su admiración por Mussolini, demostrando apoyo a la Unión Democrática.

Tras los beneficios otorgados por Perón a los trabajadores desde la Secretaría del Trabajo, en octubre de 1945 militares antiperonistas lograron su renuncia y detención. Cuando la situación parecía definida, se produjo el 17 de octubre de 1945, (día histórico para el peronismo), una gran movilización de obreros y sindicalistas que se congregaron en la Plaza de Mayo, y que obtuvo la liberación de Perón y su reinstalación en el gobierno.

A partir de entonces ambos bandos se prepararon para enfrentarse en elecciones el 24 de febrero de 1946 triunfando Juan Perón y como Vicepresidente el radical Hortensio Quijano, contra la fórmula de la Unión Democrática integrada por los radicales José P. Tamborini-Enrique Mosca.

8.B: El primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952)


En las elecciones de 1946 Perón se presentó como candidato de tres partidos aliados: el Partido Laborista, organizado por los sindicatos, la Unión Cívica Radical Junta Renovadora y el Partido Independiente, de tendencia conservadora. Su vicepresidente fue Hortensio Quijano, un radical de la disidente Unión Cívica Radical Junta Renovadora. Las elecciones polarizaron al país: por un lado el peronismo, los sindicalistas de la CGT y grupos yrigoyenistas del radicalismo, U. C. R. Junta Renovadora o FORJA (Donde se encontraban reconocidas personalidades como Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, etc.), y de los conservadores de las provincias del interior y por el otro la Unión Democrática que contaba con la participación de la UCR y los partidos Socialista y Demócrata Progresista y el apoyo del Partido Comunista, los conservadores de la Provincia de Buenos Aires y el embajador de los Estados Unidos, Spruille Braden. En las elecciones triunfó Perón, con el 56% de los votos.

Tras asumir la presidencia, Perón comienza rápidamente a consolidar su poder. En lo interno fusionó los partidos que lo apoyaron para formar el Partido Peronista o Justicialista (llamado brevemente Partido Único de la Revolución).
Luego de obtenido el sufragio femenino, en 1949 Eva Perón organizó el Partido Peronista Femenino. Se estableció un criterio de cupos por el cual los cargos políticos se repartían en partes iguales entre los sindicatos, el sector político del Partido Peronista y las mujeres.

Por otra parte se procedió a la remoción vía juicio político de los miembros de la Corte Suprema de Justicia y en 1949 se convocó elecciones para la Asamblea Constituyente que dictó una nueva Constitución acorde con los principios del peronismo, estableciendo, entre otras cosas la igualdad jurídica de hombres y mujeres, los derechos de los trabajadores, la autonomía universitaria y las facultades de intervención del Estado en la economía, y en especial, le reelección presidencial, que Perón utilizó.

El gobierno peronista fue duro con la oposición política, algunos de cuyos dirigentes fueron arrestados (a pesar de los fueros parlamentarios, como fue el caso de Ricardo Balbín). En las universidades nacionales se removió a los profesores disidentes y se impulsó a la CGU (Confederación General Universitaria) como representante de los estudiantes en oposición a la mayoritaria FUA (Federación Universitaria Argentina). Con un criterio similar, se creó la UES (Unión de Estudiantes Secundarios).

8.C: El segundo gobierno de Juan D. Perón (1952-1955)

En 1949, Perón reformó la Constitución de 1853, de manera que pudo ser reelegido en las elecciones de 1951. Por primera vez en la historia del país las mujeres ejercieron su derecho al voto. En noviembre, Peron volvió a triunfar en las elecciones por un amplio margen (62,49%). En ese año, Eva Perón intentó acceder a la nominación a la vicepresidencia de lo que sería el segundo mandato presidencial de Perón. Si bien contaba con el respaldo de la CGT, la oposición militar la condujo a su célebre renunciamiento en un acto multitudinario en la avenida 9 de julio. Evita murió de un cáncer uterino a la edad de 33 años en 1952. Su cuerpo fue embalsamado y mantenido en exposición hasta que el golpe militar expulsó a su marido del poder en 1955. Clandestinamente fue enviado el cadáver a Italia y enterrada en Milán con nombre falso. En 1972 fue devuelto a su esposo. Reposa actualmente en el cementerio de La Recoleta en Buenos Aires.

8.D: El Estado de Bienestar, la Economía peronista, y la oposición política

La llegada del peronismo al poder en democracia se produce en plena posguerra mundial, lo cual significaba la debilidad económica de una Europa en ruinas y el fuerte liderazgo de Estados Unidos en el Hemisferio Occidental. En este escenario, Argentina se encontraba por primera vez en su historia en la posición de acreedor de los países centrales, gracias a las exportaciones de carnes y granos a las potencias beligerantes. El principal deudor era el Reino Unido que ante la emergencia declaró su iliquidez, bloqueando la libre disponibilidad de esos montos. El gobierno peronista optó por utilizar esos créditos para adquirir empresas de servicios públicos de capital británico. En 1946 se lanzó el primer plan quinquenal, y en 1951 el segundo; su fin era regular e incentivar la producción industrial y lo relativo a ella.

La bonanza económica de la Argentina continuaba, impulsada por el creciente mercado que se había formado por la baja de las importaciones provenientes de los países en guerra. Esto ayudo al gobierno a aplicar una vasta política de bienestar que incluía la efectivización de nuevos derechos sociales, como períodos de vacaciones y descanso, y sobre todo salarios más dignos. Se inician importantes planes de vivienda, y enormes inversiones en salud, educación y energía. Todos estos beneficios fueron ampliamente publicitados y capitalizados por las figuras de Perón y su mujer, que creó una fundación de asistencia social financiada básicamente con fondos estatales y aportes empresarios (muchos de carácter forzoso); también las nacionalizaciones y estatizaciones de los servicios públicos, como los ferrocarriles británicos, eran proclamados como conquistas de soberanía e independencia económica. Los trabajadores llegaban a compartir más del 50 por ciento de la renta nacional para 1946. El aumento de los ingresos de la población antes marginada, ahora ocasionaba un gran crecimiento del consumo y la modernización de gran parte de la sociedad argentina. Los espacios públicos que antes eran frecuentados por una exclusiva franja de la sociedad, ahora los frecuentaban gente de todas las clases sociales.

El modelo económico se caracterizó por una profundización del proceso de sustitución de importaciones, promoviendo el desarrollo de la industria nacional y llevándola a niveles de autosuficiencia no vistos hasta entonces; sobre todo la industria aeronáutica tiene un impulso singular (Se crea el IAME). A comienzos de la década del cincuenta el contexto mundial deja de ser favorable ya que Estados Unidos mediante el Plan Marshall colocaba sus excedentes agrícolas en Europa limitando el acceso al mercado de los alimentos argentinos, y se suma a un boicot comercial estadounidense para los productos industriales argentinos. Con una visión exterior elabora un plan de integración latinoamericana al que denomina ABC precisamente para eludir la hegemonía de EUA.

La situación económica comienza a empeorar y un nuevo ministro de Asuntos Económicos, Alfredo Gómez Morales, aplicó medidas de corte ortodoxo, como el ajuste del gasto público; Perón planteó la firma de contratos de explotación petrolífera con compañías norteamericanas, debido a la escasez de petróleo que limito el crecimiento económico.

Debido a la fuerte campaña de desprestigio del gobierno, impulsada por los sectores económicos más poderosos a través de gran parte de los medios de prensa, el Segundo Gobierno Peronista aumentó el control sobre el periodismo, por ejemplo, con la expropiación del Diario La Prensa, y la censura. Son detenidos algunos políticos opositores, y se realiza una política propagandística gigantesca para afianzar el gobierno que alcanza incluso a los libros escolares de los niños.

Se denuncian conspiraciones en su contra. En 1951 se derrota la sublevación del General Benjamín Menéndez, y tras la explosión de bombas en un gran acto de la C.G.T. partidarios peronistas atacan e incendian la sede del Jockey Club, la Casa del pueblo (sede del Partido Socialista), y la sede del Partido Radical mientras la policía se abstiene de intervenir y los bomberos sólo controlan que los incendios no se propaguen a las casas vecinas. Esta división política interna se agudiza con el enfrentamiento con la Iglesia Católica en 1954, producido por un conjunto de circunstancias. A partir de ese momento, el Presidente inicia una política contra el alto clero de la Iglesia Católica, y aprueba en el senado medidas de corte progresista como la legalización del divorcio vincular, y derogando la enseñanza religiosa obligatoria en las escuelas públicas. Las manifestaciones opositoras aumentaron.

El 16 de junio de 1955 aviones de la marina realizaron un salvaje bombardeo de la Plaza de Mayo asesinando a más de trescientos civiles. El pretexto era asesinar al General Perón, que no se encontraba en el lugar; a la noche, y sin que la policía ni los bomberos interviniesen, grupos de simpatizantes al gobierno salidos de dependencias oficiales y de la sede del Partido Peronista saquearon e incendiaron iglesias. El grado de polarización y enfrentamiento entre peronistas y antiperonistas tornaba la situación casi insostenible. Se multiplicaban los atentados terroristas antiperonistas por todo el país, que el gobierno insistía en señalar como promovidos desde Estados Unidos y Gran Bretaña.

En septiembre de 1955, grupos militares se sublevaron en Córdoba. Los rebeldes también amenazaron con cañonear desde buques la refinería de la ciudad de Mar del Plata. Perón, decidido a evitar un derramamiento de sagre mayor, ordenó no combatir a las fuerzas rebeldes. Las movilizaciones de trabajadores que repudiaron el golpe fueron brutlamente reprimidas. El Presidente fue derrocado, e inició su exilio: residió en varios países latinoamericanos antes de exiliarse largo tiempo en España.

Los militares que derrocaron a Perón, denominaron Revolución Libertadora a su golpe de Estado y ocuparon el Gobierno. Sus primeras medidas serían la proscripción del peronismo, su partido y simbología, que sin embargo mantendrá su gran popularidad; así como la persecución, tortura y el exilio de dirigentes y simpatizantes peronistas, y hasta el fusilamiento de los militares que, contraviniendo el consejo de Perón, se sublevaron el 9 de junio de 1956.

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